Sasuke pasó sus primeros años viviendo bajo la sombra de su hermano mayor (Itachi Uchiha) quien constantemente demostraba ser un genio en las artes ninja. A causa de esto, casi todos los miembros del clan Uchiha veían a Itachi como el futuro del clan, siendo el que más proponía esto el padre de ambos, Fugaku Uchiha. Sasuke se esforzaba al máximo para obtener reconocimiento de parte de su familia, pero sin importar cuanto lo intentara, estaba demasiado lejos de alcanzar a su hermano. Itachi, consciente de esto, trató de desviar algo de la atención de su padre hacia Sasuke, incluso al ofrecerle entrenarlo en varias habilidades ninja. Aunque Itachi logró que Fugaku pasara más tiempo con Sasuke, mucho de ese tiempo aún se lo dedicaba a Itachi, y este nunca cumplió su promesa de entrenar a Sasuke.
Con el paso del tiempo, la posición de Itachi en el clan comenzó a decaer, ya que comenzaban a preguntarse si era digno de confianza. En este punto, Itachi comenzó a desarrollar una relación más competitiva con Sasuke, desafiándolo a que lo superara. Por este cambio en la personalidad de Itachi, Fugaku tomó más interés en el desarrollo de Sasuke, enseñándole el Jutsu Gran Bola de Fuego en menos tiempo del que Itachi tardó en aprenderlo, con lo que Sasuke era ya reconocido como un miembro oficial del clan. Más aún, Fugaku le dijo a Sasuke que no siguiera el ejemplo de Itachi, habiendo perdido este la confianza de su padre.
Pero al poco de recibir la atención de su padre que tanto deseaba, Sasuke regresó a casa y allí encontro la escena que lo marcaría de por vida: todos los miembros de su clan habían sido asesinados. Al entrar en su casa, encontró a su hermano Itachi frente a los cadáveres de sus padres, quien le informó que fue él quien los mató. Inmediatamente, Itachi usó su recién adquirido Mangekyō Sharingan para mostrarle como asesinó a todos. Antes de irse, Itachi le invitó a odiarlo y volverse fuerte para algún día poder vencerlo, y luego desapareció en la noche.
Desde aquel día, la meta de Sasuke es volverse fuerte a cualquier precio para algún día acabar con su hermano, y vengarse de él por haberle quitado todo.